Nada, ni siquiera la llovizna que se dejó caer en medio del evento fue impedimento para que la alegría de bailar de los niños y niñas disminuyera.
Esa fue la tónica que se vivió en la última jornada de Colores y Sonidos de mi Tierra en la plaza de Llolleo, cita en la que se presentaron estudiantes de escuelas especiales de la provincia quienes maravillaron con sus danzas folclóricas.
El público disfrutó de cuecas, trotes, bailes pascuenses y otras presentaciones preparadas por las comunidades educativas, mismos cuadros artísticos que en días anteriores hicieron disfrutar a autoridades y público en el frontis del Edificio Consistorial.
Presente en la actividad estuvo Norma Latorre, directora de la Escuela Especial Vida Nueva Elim y coordinadora de la Red de Escuelas Especiales, quien señaló que “desde el segundo semestre comenzamos a preparar las muestras folclóricas, hay harta preparación y dedicación de por medio, para los niños y niños presentarse frente al público es muy importante, ellos esperan este momento porque les gusta bailar”.
La jornada contó también contó con la música y danza de la agrupación PattaHoiri integrada por niños y niñas del pueblo de San Francisco de Chiu Chiu, pueblo andino de la región de Antofagasta. El grupo fue el encargado de abrir el evento recibiendo los aplausos del público con su interpretación y baile de “Llamito Soñador”, “Las Pastorcitas” y “El Burro”, entre otros temas.
Juan Rojas, profesor de la Escuela Básica Rural San Francisco de Chiu Chiu, agradeció la invitación de la Municipalidad de San Antonio, a través de su Departamento de Cultura. “Estamos felices de presentarnos y el recibimiento que hemos tenido, nos encantaría algún día volver a estar tierras tan hermosas”, finalizó.